Tras tres despedidas, llegó el adiós, y después de un mar entero de lágrima derramadas, llego la noticia de que, sí , podían venir. Ya tan solo 15 días de esa despedida en Copenhage volverá a llegar el reencuentro en el aeropuerto, el salto y el achuchón; Pero no un abrazo cualquiera, prometo que será el abrazo mas especial que he dado nuuuunca.
Y a todos esos que echo de menos y que no pueden venir, prometo ir a Murcia, muy pronto . |
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